Desde el coaching hasta los influencers

¡Hello, my dear readers! En la entrada de hoy, vamos a hablar del asesoramiento, la figura del coach, los tutores, etc. Primero, vamos a hacer una breve distinción entre todos ellos, a modo de aclaración. Después, plantearemos otras posibles profesiones de este estilo que se podrían añadir a la lista que vamos a tratar, y finalmente trazaremos un itinerario formativo para una de estas disciplinas.

Nos ponemos con ello, ¿os parece? En primer lugar, vamos a distinguir entre las siguientes disciplinas:

• Un coach es una persona encargada de ayudar a que se produzcan cambios en otros, especialmente de tipo cognitivo, emocional o conductual. El coaching se basa en el diálogo entre personas, para desarrollar habilidades específicas. En el entorno escolar, el coaching influye sobre las capacidades individuales de cada alumno, desechando la idea de que todos los alumnos entran por la puerta de clase con las mismas circunstancias. 
• Un tutor tiene que lidiar con problemas que se den en un grupo, o en un individuo en particular. Estos problemas varían desde la exclusión, a la competitividad, hasta problemas de comunicación. 
• El orientador es una figura que tiene que asistir a los alumnos de manera personalizada, ayudándoles a convertirse en ciudadanos responsables, autónomos y libres. Tiene que mantener un contacto constante con las familias, y tiene que trabajar de forma preventiva. 
• El asesor, básicamente, tiene como tarea fundamental enseñar a los alumnos a estudiar. También tiene que enseñarles a pensar, a ser personas, a convivir, a comportarse, y a tomar decisiones. 
• Finalmente, los "influencer" son los famosos de la era digital. Estos ponen cara a las marcas, aportan una nueva vía de comunicación, y filtran la información que reciben sus seguidores. La forma que tienen de hacerse famosos son las redes sociales (Twitter, Instagram y YouTube son las más relevantes). Hay distintos tipos de influencers, y hay distintos métodos para convertirse en este personaje social. 

Si pensamos en otras profesiones que se podrían añadir a esta lista, se me ocurre por ejemplo la necesidad de incluir un psicólogo en los centros escolares, aparte de un pedagogo. Otras profesiones podrían ser un entrenador personal, parecido a un coach, pero centrado en el aspecto de la liberación de tensión a través del ejercicio. 

Para continuar la formación de la disciplina de coach tras los estudios de grado y de máster, se podrían ofertar cursos cada tres o cuatro años, de una duración media de un mes, en los que se impartiera información a los profesores para que desarrollasen la capacidad de ejercer de coaches, y después para refrescar esta información y también ofrecer nuevos puntos de vista. Estos cursos se podrían ofertar en las universidades, con un coste simbólico. 

Esto es todo por hoy, chicos. Si tenéis cualquier pregunta, por favor, escribidla en un comentario. ¡Hasta la próxima!