Homeschooling

Ayer en clase, visualizamos un documental corto, abordando el debate sobre la autonomía de las escuelas. En el vídeo, se veía a una madre que defendía la educación en casa, en vez de ir a la escuela, y explicaba cómo sus hijos habían estudiado en casa toda su vida. Estaban matriculados en una escuela estadounidense online, y estudiaban junto con la ayuda de su madre. Tenían las asignaturas que se dan en la escuela (Lengua Castellana, Inglés, Matemática, etc.), y además aprendían el idioma materno, y Economía Doméstica. El sistema propuesto por la madre parecía no tener fallos, sin embargo, el gobierno español no le permite obtener un título que acredite la educación primaria o secundaria.

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Source: Well-Watered Women Go
El dilema que se plantea es el siguiente: ¿es igual de válida la educación recibida en una institución fuera de la escuela y el instituto? ¿Es correcto que la educación sea un monopolio? Entre estos dos sistemas, podemos encontrar ventajas y diferencias a ambos. En primer lugar, la educación en casa (en inglés, este proceso es conocido como homeschooling), permite a los padres tener un control mayor sobre la educación que sus hijos reciben, dado que en la mayor parte de los casos, son ellos los que les supervisan. Además, niños con problemas a la hora de atender en clase se encuentran en un entorno conocido, donde pueden concentrarse para estudiar, y reciben una educación personalizada. Por otra parte, puede que estos niños tengan una educación de calidad, pero esto no significa que adquieran el mismo número de habilidades que en la escuela, por ejemplo, a la hora de relacionarse con otros niños de su edad.

En el instituto, es cierto que  muchas veces la educación queda un poco "diluida", en el sentido de que a veces los niños dedican parte de las clases a interaccionar entre ellos y a relacionarse - cosa que algunos padres pueden considerar como perjudicial en su educación. Además, muchas veces hay niños que sufren bullying o acoso, y si no fueran al instituto evitarían esto. Pero, mirando el lado positivo, aunque puede que los años de instituto a veces sean duros, se gana mucho en estos años también. En ningún caso estoy justificando que el bullying aporte valores o "te curta" o cosas del estilo, pero si un alumno no tiene la mala suerte de sufrir acoso, puede ganar en relaciones, y puede hacer amigos, aprender a cooperar, etc. Otra de las ventajas de un instituto es que no todos los padres tienen tiempo para educar a sus hijos en casa, y en una escuela o en un instituto estarán rodeados de profesores capacitados para enseñarles las distintas materias. De acuerdo con el diario El Economista, 4000 familias estaban escolarizadas en España en 2017.

En realidad, si lo pensamos, es como todo, tiene cosas buenas y cosas malas. Dependiendo de las características de cada alumno, y de las necesidades de los padres, les vendrá mejor un sistema u otro.

¡Si queréis leer el artículo del periódico El Economista, pinchad aquí!

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