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¡Buenas tardes, my friends! ¿Qué tal todo? Hoy, el post que os traigo consiste en una reflexión sobre una actividad en grupo que hicimos en clase. Primero, os explicaré el tema que tratamos a modo de marco, y después pasaré a contaros la actividad en sí. Finalmente, hablaré de mi experiencia en el instituto tratando los temas de convivencia y mediación.

Primero, el tema era la participación, tanto de los alumnos en clase, como de los padres en sus respectivas asociaciones, pasando por las asociaciones de alumnos y las juntas de delegados. En los institutos, para regular la convivencia y las relaciones entre los alumnos, existen el Plan de Convivencia, y el Reglamento de Régimen Interior (el anterior post, que podéis encontrar si seguís este link, os lleva a un análisis de estos documentos en un centro en particular).

Source: Peter Greenwood
Tras esta breve introducción teórica, vamos a pasar a la segunda parte, en la que explicaré la actividad práctica que llevamos a cabo. En los grupos que tuvimos que hacer la semana anterior, para la actividad de constituir un consejo escolar y establecer una serie de valores, se nos asignó un objeto "secreto" en una caja, y la tarea de cada grupo era la de establecer una ficha que explicase las características de su objeto, sin give away, sin... revelar (perdonad, es la influencia del inglés) el objeto que teníamos. Esta tarea conllevaba un ejercicio de negociación, porque teníamos que establecer qué teníamos que decir para ser convincentes, también teníamos que ser convincentes, y saber "vender" nuestro objeto al resto de la clase. En mi grupo, tuvimos que vender unas palas de ping-pong, junto con un par de pelotas, una red y unas ventosas para colocar esta red. Lo planteamos como un sistema para mediar en los debates, para entretener a los alumnos si acababan la tarea, etc. Finalmente, el grupo ganador nos vendió una pinza de la ropa al resto de la clase, y la vendieron de manera que todos en clase (al menos la mayoría) sentíamos como que necesitábamos ese objeto misterioso.

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Source: Pinterest

La última parte de este blog va a ser la parte más reflexiva, en la que voy a contaros un poco mi experiencia en el instituto. En 3º de la ESO, me llamaron, junto con otros cinco compañeros, y nos llevaron a Cervera de Pisuerga, donde nos dieron una formación de tres días (intensa, la verdad), sobre la convivencia y la mediación. A partir de ahí, creamos el equipo de mediación de nuestro instituto, dedicado a resolver los problemas que surgieran entre los alumnos de manera que pudieran resolverlos entre ellos. En los siguientes años, formamos a más alumnos, esta vez en el instituto, y creamos un equipo de convivencia bastante grande. Fue una experiencia genial, y si no me equivoco, el equipo sigue funcionando.

Y bueno, tras esta batallita, os dejo, ¡que se me alarga el post! ¡Hasta pronto!

Comentarios

  1. Es maravilloso que tu grupo sirviese de guía para luego crear un equipo de moderación que ayudase a resolver los conflictos de tu instituto. Como docentes, la convivencia debería ser nuestra misión básica en las aulas

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    1. ¡Muchas gracias por tu amable comentario, Beatriz! Tienes toda la razón, si no hay un ambiente saludable en el aula, los alumnos tienen todas las papeletas para aprender menos.

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  2. Resultó una actividad curiosa y fue una forma diferente de poder sacar una faceta donde éramos vendedores, al final vamos a intentar "vender" nuestras clases a los alumnos, a intentar que les guste y se sientan motivados por estar día a día ahí y no sólo por obligación.

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