Muchas veces, las tutorías se convierten en las famosas horas muertas del instituto, cuando el tutor te dejaba que hicieras lo que quisieras, mientras no dieses mucho la brasa y estuvieras sentado en silencio. Aunque es cierto que no TODAS las tutorías son así, en muchos casos sí que lo son. En el post de hoy vamos a hablar de las cualidades que debería tener un buen tutor, para poder llegar a sus alumnos de manera eficiente.
Para empezar, cualquier profesor debería ser capaz de ofrecer ayudar a sus alumnos en caso de que estos lo necesitasen. Para eso, los profesores deberían poseer una serie de cualidades y habilidades, entre las cuales destacan las siguientes:
- Saber escuchar y comprender
- La empatía
- La tolerancia
- Saber motivar
- Ser observador
- Organizador
- Mediador
- Comprometido
- Colaborador
- Habilidades sociales
- Líder imparcial
Los profesores deberían trabajar estas habilidades, entre otras, para poder enfrentarse a una clase en la que hay problemas entre los alumnos. Además, aprender esto les da una serie de herramientas adicionales para enfrentarse a otros tipos de problemas en sus vidas cotidianas. Hoy día, sin embargo, la función del profesor como tutor está en cierto modo desprestigiada e infravalorada, tanto por los mismos profesores como por los alumnos y padres. Las horas de tutoría pueden usarse de formas muy distintas, aunque todas ellas beneficiales para los alumnos o el grupo en general, se pueden hacer dinámicas en grupo, individuales, lo que sea necesario.
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